LOS PIROPOS NO SIEMPRE SON HALAGOS


Ayer estaba conversando con una amiga de lo mundano y lo divino cuando pasó por nuestro lado un hombre de sesenta y punta de años , saludó a mi amiga y ella le contestó de mala gana. Sorprendida por su actitud, pues es una mujer muy culta y de buenas maneras, le pregunté: -Quién esSigue leyendo «LOS PIROPOS NO SIEMPRE SON HALAGOS»