LA HISTORÍA DE CÓMO CONVERTÍ UN PROBLEMA EN UN PROYECTO


EL pasado 20 de abril, en este blog,  compartí con ustedes la terrible experiencia que tuve cuando una casa de mi propiedad quedó a merced de los habitantes de la calle. Les mostré la secuencia grafica del hecho, les abrí mi corazón y desnudé mi alma. Pues bien, hoy quiero mostrarles cómo un «problema»  lo convertí en un «proyecto»

Ese día, después de tomar posesión de la casa y hacer los actos de «señorío» correspondientes,  el inspector me dijo: Doctora aquí le queda este problema. No sé que sentí pero toooda la BERRAQUERA (ya sé que se escribe con V) de mis antepasados, tooodo el amor por esta tierra, todo el coraje y las ganas de hacer patria y de darle » buen ejemplo» a mis hijas y nietos,  se sumaron. Y con la cabeza en alto y el corazón remendao le contesté: No señor! usted lo que me entrega es un RETO!!!

Salí toda envalentonada, me senté al lado de Jorge H, mi marido y compañero en las buenas y las malas y juntos empezamos a construir un sueño. Pero como los sueños necesitan de acciones para volverse realidad, vendí y cambié de todo y nos pusimos manos a la obra: él construyó,  chambonió   y dirigió la obra;  yo contraté quién tumbara paredes, abriera ventanas por donde volviera a circular el aire y la luz ; pintara  toooda la casa, tumbara escaleras, hiciera escaleras y más escaleras…

Mis hijas hicieron presupuestos sobre los presupuestos, diseñaron tablas en Excel, tomaron fotos, buscaron en internet, me dieron ideas, opinaron cuando les pedí su opinión y se quedaron calladas cuando no les pregunté, pero sobre todo: me aguantaron con las nueras, temores, desconsuelos e incertidumbres que viví en el proceso. Mis  yernos diseñaron logos, hicieron la pagina web, revisaron y aportaron soluciones; mis nietos de 2 y 6 años, revisaron que hubiera dulces en tooodas las habitaciones y me hicieron «masajes» en mi espalda cansada con un carrito de juguete cuyas llantas embadurnaron con crema de manos;  mis empleados y sus familias: me apoyaron, acompañaron y aportaron de mil formas y aquí está el resultado de ese esfuerzo mancomunado:

Tata ra tataaaaaa!!!!!!!  LEeeSS PRESEeeNTO: ¡¡¡¡ EL HOTEL ZANDÚ !!!!

Cuando la vida nos da limones, lo mejor es hacer limonada. FELIZ DOMINGO

Publicado por Olga Lucía Vélez Sierra

Soy Orientadora Familar, Licenciada en Montessori y he trabajado con niños y niñas durante toda mi vida profesional. Me encanta cocinar, leer, escribir, admirar lo bello del mundo y compartir todo lo anterior.

18 comentarios sobre “LA HISTORÍA DE CÓMO CONVERTÍ UN PROBLEMA EN UN PROYECTO

  1. felicitaciones, excelente proyecto, la vida da muchas señales, de diferentes formas, lo importante es ver las oportunidades, un gran abrazo.

  2. DOCTORA A USTED SIEMPRE LA HE VISTO COMO UNA GRAN EMPRESARIA , POR ESTO NO ME EXTRAÑA DE ESTE PROYECTO HECHO REALIDAD . FELICITACIONES Y DONDE QUEDA TAN MAGNIFICA OBRA. MUCHA SUERTE A USTED Y TODOS LOS QUE COLABORARON PARA ESTA OBRA

  3. Ojala muchos más Colombianos tuviéramos la visión y capacidad de convertir los problemas en grandes oportunidades. Muchas felicitaciones

Replica a Martha Mónica restrepo Gallego. Cancelar la respuesta